definición de la Rae

Desacato. (De desacatar). 1.m. Falta del debido respeto a los superiores. 2.m. Irreverencia para con las cosas sagradas.
La literatura o es desacato o no es nada (creo)

miércoles, 25 de abril de 2012

El Roto y la pedagogía

Viendo esta obra maestra del viñetismo universal, debida a El Roto, ese tipo capaz de dignificar él solo el periodismo español, se me ocurre que las autoridades educativas tendrían que olvidarse de asignaturas del tipo "educación para la ciudadanía" o "principios de la moral cristiana", e implantar la que de verdad rige nuestras vidas, nuestra sociedad y nuestro mundo, algo a lo que podríamos llamar 

                                     INTRODUCCION A LA ETICA DEL CAPITALISMO

y cuya máxima y más sintética expresión artística sería la que arriba nos muestra las amargas verdades de la civilización.

viernes, 20 de abril de 2012

el cementerio de los elefantes


Los elefantes son animales bastante inteligentes: entre ellos no existen los monarcas. Su poder no les fue otorgardo por un general sanguinario, quien a su vez lo consiguió después de perpetrar una matanza, sino que les viene de serie, dictado por la evolución de las especies. En ellos, como en las ballenas, el tamaño es una condición de la belleza. Para sentirse importantes los elefantes no tienen que disparar a nadie, ni vestirse de generales. Tampoco asisten a cenas de gala pagadas por gente más pobre que ellos. Les bastan unos kilos de buena hierba y agua en abundancia. Luego se rebozan en el barro y barritan contentos mientras agitan sus trompetas. Los cochazos y los barcos deben parecerles gilipoyeces, asuntos de gente poco evolucionada. Nunca abandonan a uno de los suyos. Asisten a la muerte de un congénere con profunda tristeza. Cuando cae un elefante es como si una montaña se derrumbase. Ningún elefante ha declarado nunca una guerra civil, ni ha mandado un pelotón de fusilamiento, ningún elefante ha bombardeado nunca ciudades habitadas. Sólo por esto ya deberíamos tenerles en consideración. No existe perdón para quien fusila elefantes. Es obsceno hasta decirlo. De no mediar caderas rotas, no habríamos redescubierto la miserable, la cegadora continuidad de la Historia.