definición de la Rae

Desacato. (De desacatar). 1.m. Falta del debido respeto a los superiores. 2.m. Irreverencia para con las cosas sagradas.
La literatura o es desacato o no es nada (creo)

martes, 2 de diciembre de 2014

Deporte y desprecio


Yo tenía 16 años y mi pueblo recibió un regalo inesperado; un equipo de baloncesto de primera división. Era el mejor juguete quen podríamos tener en aquellos tiempos gloriosos, cuando nos pasabamos las tardes de verano, y las de invierno, incluso con nieve sobre la cancha del instituto, echando partidos inacabables. Teníamos dos jugadores americanos, Leonard Mitchel y Ben McDonald. Cuando Ben colaba un triple, algo muy frecuente, todos los chavales gritábamos al unísono: Ben Ben Ben Mcdonald. Al año siguiente, en COU, dos jugadores del equipo estaban en nuestra clase. No recuerdo sus nombres, sí su altura: 2.05 y 1.96 respectivamente. Nuestra clase ganó aquel año la liguilla del instituto. Yo era el base y mi entendimiento era perfecto con el Sr 2.05 y el Sr 1.96. Todo el instituto venía a ver nuestros partidos porque los alley oops eran memorables. Nunca he sido más popular.
Pero aquel mismo año el sueño se acabó. Y no porque nuestro flamante equipo de primera bajara a 2ª, aunque perdía más partidos de los que ganaba, sino porque en una ocasión se generó en el pabellón una situación de extrema violencia, absolutamente injustificada. Mis vecinos, mis paisanos, de repente parecían haber enloquecido por un estúpido lance del juego. Todo el campo empezó a gritar contra el equipo contrario, gritaban las barbaridades más obscenas. El problema es que ese tipo de comportamiento parecía lo normal en un campo de juego. La violencia, el desprecio, eran lo normal. Nunca más he vuelto a pisar un estadio deportivo. El muchacho asesinado ayer es hijo de toda esa gente que amenaza de muerte al arbitro y al equipo contrario como un ritual normalizado de la horda, sostenido por un odio y un sectarismo injustificables. Lo que más me gusta del alpinismo, creo, es que no hay espectadores. Sólo silencio y minerales. Pero echo de menos aquellos tiempos. Sobre todo a Leonard y a Benn, que tanto nos hicieron soñar, y cuyo arte me parece incompatible con la fealdad histérica de la violencia.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Explicaciones

Europa ha pedido explicaciones al gobierno español, a ese gobierno que hace tan sólo unos días ofrecía su contrastada experiencia para tratar el virus del Ebola. Al parecer, lo que nos convertía en una potencia puntera en este tema no era el fomento de la investigación, o la creación de un hospital de referencia en la materia, o haber enviada a Africa a 200 sanitarios, como ha hecho Cuba, sino el haber repatriado a dos misioneros agonizantes con mucha parafernalia de aviones, ambulancias y escolta policial. Nuestro gobierno, sí, querían dar lecciones de espectáculo a Europa, de ruido, y no de medicina ni de transparencia ni de buen hacer, materias que desprecia con el desparpajo propio de los ignorantes. Pero Europa ha pedido explicaciones, no consejos, porque todo ese espectáculo sin contenido, toda esa cáscara vacía, toda esa idiocia, ha creado la alerta sanitaria más preocupante en Europa en lo que llevamos de siglo. Y a Europa conviene darle explicaciones (que se lo digan a Cañete, otro genio), no como a la sociedad española, a la que se torea poniendo caritas y mirando hacia otro lado y pasándole la pelota al técnico de turno, como hizo Ana Mato en la rueda de prensa del otro día, cuyo mensaje de tranquilidad contrastaba con sus silencios elocuentes y su aspecto de ser ella la ofendida. Es verdad, ¿pedirle explicaciones a ella?. Eso tiene quen ofender, es cierto. Arrepintámonos por estroperale la cena. Pero, amigos ¿qué van a pensar en Europa cuando sepan que la ministra de sanidad de España es beneficiaria de una trama de corrupción estructural? ¿cuando sepan que no reunía ningún merito para dirigir un ministerio tan complejo e importante? ¿qué pensarán cuando sepan que los mismos que se forraban el garaje de Jaguards pagados con dinero público desmantelaban nuestro hospital especializado en enfermedades raras y contagiosas? ¿Qué van a pensar? ¿Lo mismo que yo? ¿lo mismo que nosotros? Probablemente. Eso, sí. Que estamos en manos de una pandilla de corruptos, inútiles, ignorantes, mentirosos, pijos y, sobre todo, despreciadores de todo aquello que no sea su peineta y su Ombligo marca España.

sábado, 2 de agosto de 2014

La verdad

Desmintiendo a Goebbles: una mentira, por muchas veces que la repitas, nunca se convierte en verdad. Puede suceder que seas capaz de engañar a mucha gente, sobre todo si creer en la mentira es más fácil que creer en la verdad, pero nunca conseguirás que las mentiras digan la verdad. Israel ocupó por la fuerza tierras que eran de otros y, por tanto, sus actos son de agresión, no de defensa. Se defiende que quien ve su tierra ocupada, no quien la ocupa. Antes que ocupar la tierra de otros, hay que ocupar el lenguaje. Esa es la primera batalla. El inmeso territorio de las palabras. Afortundamente, las mismas palabras que elaboran mentiras sirven para cuestionarlas. La literatura suelen ser palabras que cuestionan otras palabras asumidas previamente como verdaderas, relatos que cuestionan los relatos oficiales, los imaginarios dominantes. No hay literatura inocente. Del conflicto palestino tenemos relatos que lo reducen a un juego de espías, por ejemplo. Y otros que nos hablan de una desesperanza tan profunda que se convierte en bombas andantes a punto de estallar. Las dos hablan del mismo hecho, pero sólo una se acerca al infierno verdadero.

lunes, 28 de julio de 2014

Crímenes de guerra

A algunos defensores incondicionales de las acciones armadas de Israel les digo lo siguiente:
Quien bombardea a la población civil es un asesino de guerra, Quien miente sobre sus motivaciones para hacerlo es además un miserable. Quien elude la pluralidad religiosa y política del pueblo palestino es un mentiroso risible. Quien sólo se fija en el daño de un lado, precisamente no en el que recibe el mayor daño, en proporciones insoportables, es un sectario penoso. Quien trata estos temas con eses tonillo de broma y esa suficiencia de paleto es simplemente un psicópta. Quien con todos esos antecedentes pretende dar lecciones de historia, democracia, libertad etc, es directamente un pobre oligofrénico que merece en todo caso nuestra compasión.

viernes, 20 de junio de 2014

Tres imágenes

El reinado de Felipe VI se estrena con tres imágenes impactantes, imágenes que haciendo bueno el tópico valen más que las palabras del discurso de coronación. 
La primera muestra las desangeladas calles de Madrid al paso de la comitiva real. Nunca un Rey obtuvo mayor indiferencia, salvo en el ánimo de la alcaldesa de Madrid, cuyo bando de adhesión inquebrantable fue usado por los madrileños para envolver los churros del desayuno.
La segunda imagen tiene que ver con los republicanos detenidos apenas mostraron la tricolor. Una imagen de hondo respeto por la pluralidad y la diversidad de opiniones, aunque éstas sean tan legitimas como la de reivindicar un referéndum para que los ciudadanos puedan elegir al jefe o la jefa del estado.
La tercera imagen tiene que ver con el atrezzo de la mesa de trabajo del Rey. Entre los objetos dispuestos sobre ella destacaba por incongruente una réplica de la copa mundial de fútbol. Personalmente yo eché menos un osito de peluche, el mádelman submarinista y algún ejemplar del Marca.
Indiferencia ciudadana, por decir algo, violencia contra los discrepantes y una sólida vocación infantil. Eso son los tres aspectos fundamentales del primer día de Felipe VI. Chupi ¿no?

domingo, 25 de mayo de 2014

Crónica de la ultraderrota

El atleti no podía perder de una manera normal, no podía perder con modestia y disimulo, como suele hacerse en este mundo que glorifica a los ganadores, No, el Atleti tenía que perder a lo grande, cagándola a lo grande, protagonizando en la prórroga la mayor pájara que se recuerda en la historia del fútbol. El Atleti no podía dejar de ser el Atleti.
Todo comenzó con la sombra de la permanente de la reina sobre el césped, imborrable incluso para los potentes focos del Estadio da Luz. Los portugueses, ya de por si melancólicos y saudosos, no olvidarán fácilmente la cara de amargada que tenía la reina de España. Eso debió afectar al Madrid, que en el primer tiempo parecía un combo de fadistas borrachos: no daban una. Así Casillas, que en el gol se quedó sumido en la perplejidad más absoluta, cuando todo el mundo sabe que un portero, si abandona sus palos, no se puede poner hamletiano y pensar para sus adentros aquello de "salir o no salir, that is the question". Iker se puso hamletiano y tuvo que sacar la pesada pelota de su portería. Mediada la segunda parte, Ancelotti se dio cuenta de que Xabi Alonso no jugaba y puso sobre el césped a dos creativos. Xabi Alonso veía el partido desde la grada, y a punto estuvo de derribar el estadio con sus golpes de rólex. Este chico, antes de venir al Madrid, parecía modesto e incluso moderno. Cuando llegan al club blanco se les pone cara de imperiales y les atrapa el lado oscuro. Con Marcelo e Isco sobre el campo, el Atleti empezó a escribir una de sus páginas más gloriosas. Atrapado por sus demonios familiares, recordó aquella infausta noche de 1974 contra el Bayer de Munich (llovía sí, mucho) en que le empataron en el último minuto, y decidió emular a los grandes perdedores de su historia. En aquella ocasión el jugador que les marcó fue un tal Scharzenbeck. El comentarista de TVE comentó que ese nombre era impronunciable. No, no lo es, y si te dedicas a ser comentarista de fútbol y ganas una pasta por ello, lo menos que puedes hacer es aprender a pronunciarlo. Miles de jóvenes españoles están aprendiendo alemán y no tienen trabajo. Que sustituyan al mismo tipo que dijo que el palco lo presidía el primer ministro portugués. Era el presidente de la república. A lo largo de mi vida he comprobado que para ser comentarista deportivo es necesario acreditar nivel alto de estupidez y absoluto de incompetencia.
Cuando llegó el gol del Madrid tuvimos ocasión de ver una imagen dantesca. Florentino Pérez saltó de su asiento y corrió a darle la mano al héroe de las Azores ( ese sí, de nombre impronunciable, pero por distintas razones). Luego llegó la prórroga y la gran pájara del Atleti. Daban pena. No podían correr, no podían moverse. Cualquiera hubiera podido marcarles un gol. Nunca se vio a un equipo más desvalido. Ronaldo marcó el 4º de penalti y aterrorizó al mundo mostrando sus abdominales. Ganó el imperio.
Creo que me divierto más con un sólo derechazo de Djokovic, o un triple de Sergio Rodríguez, que con toda una final de la Champions. Desde que Zidane se retiró y el Barça de Guardiola pasó a la Historia, el fútbol vuelve a ser el rollo insufrible de siempre. Salvo que juegue el Atleti y ponga en juego los elementos más delicados del alma humana. Qué manera de ganar, sí, y qué manera de vivir, y qué manera de palmar. Sofoclés hermanado con Valle-Inclán en un patio de escuela.

miércoles, 7 de mayo de 2014

El Everest en Falcon Crest


Las empresas occidentales no aguantan más, las huelgas de sherpas les obligan a tomar esta difícil decisión: desmontar el Everest piedra a piedra desde el campo base del Khumbu, y trasladarlo, bajo las debidas condiciones de temperatura e hipoxia, a los yermos californianos. Situada entonces la base de la montaña a una altura de 30m sobre el nivel del mar, la montaña reduciría su altitud absoluta en algo más de 5000m, aunque conservaría su altura relativa y su impresionante estructura de seracs colgantes, formidables rampas, corredores de espanto y demás gangs alpinísticos. Para reproducir las condiciones de frío e hipoxia, se prevee construir una enorme cúpula de metacrilato y fibra de vidrio. Los aspirantes a escalar la montaña no notarán apenas deferencias respecto a la ubicación origninal de la montaña, salvo que en campo base se pondrá un enorme Mcdonald's con hamburguesas de yak y los sherpas serán emigrantes vietnámitas previamente entrenados. De este modo, se prevee aumentar el volumen de negocio en un 100.000% (3000 ascensiones a la semana), reducir los riesgos de la alta montaña y olvidar para siempre las posibilidad de que los trabajadores sherpas organicen huelgas o se enfanden. Suban, suban al Everest y respiren el auténtico aire de la libertad.
http://desnivel.com/expediciones/everest-las-agencias-internacionales-amenazan-con-abandonar-nepal-si-no-hay-cambios

miércoles, 16 de abril de 2014

Amor y basura de nuevo

Buscábamos un avión perdido y encontramos una isla de mierda flotante. Eso sí que es una metáfora de nuestra condición. Su sentido literal es aún más tenebroso. Implica también que el único lugar al que podría escapar un Louis Stevenson actual es una Tahití de deshechos industriales, plásticos cancerígenos y papel higiénico insumergible.
http://www.playgroundmag.net/musica/noticias-musica/actualidad-musical/el-inmenso-vertedero-oceanico-que-destapo-el-avion-malasio
La desaparición del vuelo 370 de Malaysian Airlines ha consumido un montón de recursos y atención mediática en el rastreo, pero sus hallazgos científicos han...
playgroundmag.net|De PlayGround

sábado, 12 de abril de 2014

Otro poema yugoslavo


(“…las empresas que
fabrican las minas son las mismas que
venden también costosos programas de desminado
programando así sus beneficios
por partida doble…”
Jorge Riechmann)

"once brothers"

aquella tarde
no hubo baloncesto en Banja Luka

ni en Móstar
ni en Gorazde
ni en la hermosa ciudad de Sarajevo
que unos años antes había sido sede olímpica
adornada con banderas fraternales
que ondeaban en al aire suavemente
sobre la inmaculada nieve del Trevebiç

La villa olímpica era tumultuosa entonces como una fiesta de niños

Y la ciudad alegre como una boda de naciones

Así era, en 1984, en el invierno,
poco antes de la llegada de la guerra

Aquel niño, como tantos otros,
soñaba el baloncesto como vida,
Como un reino de canciones,
Como una epifanía multiplicada por la grada,
Y se aplicaba en aprender todos los trucos
Las fintas, los amagos,
La manera decisiva de esquivar en el aire manotazos adversarios
Corpachones de pivots superfuertes
De sostenerse y volar por un instante en el aire.

Como muchos compatriotas
Iba a ser tan alto como elástico
Estaba escrito
Una mezcla explosiva de talento y genes
Y sí, era orgullosamente aplicado
Y en el colegio destacaba por su juego bullicioso,
como antes lo habían hecho
Mirza, o Drazen o el largo Vlade,
Campeones de Europa y del mundo,
Campeones de los descampados del este.

Pero aquel día no hubo baloncesto en Banja Luka,
Ni en Mostar, ni en Gorazde.
En Sarajevo se había inaugurado un nuevo sport,
O quizás el más antiguo de todos.
Un deporte que costaba la vida
Un deporte que la quitaba
Un deporte que la manchaba.
Pero también había medallas:
Se las daban a los de mejor puntería.

Así en Srebrenica
Los compañeros de colegio de repente ya no estaban
O no eran amigos
Sino serbios, bosnios, croatas
Ya no eran amigos

A él no le mataron porque era crío todavía
Su padre y su hermano corrieron otra suerte
Su hermana fue violada
Y vio la casa arder
y la pista del básket cubrirse de ataúdes.

Sobrevivió a la guerra
Pero una mina antipersona le destrozó las piernas
Había sido fabricada en España, por ejemplo

Así era.
Sólo algunos responsables fueron juzgados.

Y La nieve ya no es blanca en la cumbre del Trebeviç

1

domingo, 23 de marzo de 2014

Flexibilidad neuronal

Hay sentencias que hielan la sangre como una jauría de perros asilvestrados, tan puestas en razón como gruñidos. Sin ir muy lejos, la que se comenta en la noticia enlazada. En ella buscar y conseguir trabajo, aprender idiomas, son argumentos para negar a una madre la custodia de su hija. El padre acusa a su exmujer de politizar la sentencia, de remarcar el tema del catalán como concluyente en el fallo y de ese modo llamar la atención mediática y victimizarse. Pero no es la madre quien politiza la sentencia, sino la jueza. Considerar la lengua como un "escollo" es algo que dice la jueza. La realidad es otra: la niña se maneja bastante bien en la nueva lengua de allá, lo que demuestra inequívocamente que su cerebro es más flexible que el de muchos magistrados. Sí, en este país hay gente con prejuicios en vez de conexiones neuronales, personas que ven en la realidad plurilingüe del estado un escollo en vez de una riqueza. El bilingüismo recién adquirido de la pequeña debería ser un factor a favor de la madre, no en su contra. La niña no sólo hablará una lengua que se utiliza en un 25% del territorio español, sino que através de ella tendrá mejor acceso a otras lenguas como el francés y el italiano. ¿Son estas lenguas un escollo? ¿Lo son el inglés o el alemán o el chino? ¿Debería prohibirse su enseñanaza, eliminarla de los programas educativos? No, aprender idiomas es bueno, muy bueno. Salvo que se se trate de una pugna política, esa que nos ocupa, en cuyo caso es un escollo de terribles consecuencias para los incautos infantes. Siempre he pensado que en todos los colegios del estado debería ser obligatoria el aprendizaje de alguna otra de sus lenguas, asumir ese bilingüismo como una bendición. Si los nacionalistas españoles amasen a su país, estarían de acuerdo conmigo. Dirían que sí: si Cataluña es España, la lengua catalana es tan española como el castellano. Dirían eso. Pero ellos no aman este país (o lo que sea) tal como es, en su realidad compleja y ardua. Ellos aman una idea excluyente y al mismo tiempo inmadura.
/sociedad.elpais.com/sociedad/2014/03/21/actualidad/1395416007_957839.html

sábado, 22 de marzo de 2014

Un cuento

Erase una vez un país muy bonito, que lindaba con muchos mares y montañas, obsequiado por dios con reyes buenos, grandes deportistas y cocineros experimentales. En él reinaban la armonía y la felicidad, de tal modo que cuando no ganaban un mundial de esto o aquello, inventanban ruidosas fiestas campechanas amenizadas con orquestas y paellas gigantes. Todo transcurría siempre así, con esa somnolienta pereza característica de los paraisos hereditarios.
Pero un día la tristeza llegó hasta sus corazones, pues está escrito que no hay dicha que 100 años dure, ni siquiera como consecuencia de una inmensa transición sabia y ejemplar. Así que un día, el buen pueblo se levantó para continuar con sus labores, como todos los días, y entonces se dio cuenta de que los cuentos felices son una burda propaganda de los malos; y que, efectivamente, habían vivido por encima de sus posibilidades, pero no porque hubieran gastado mucho (eso, en general, sólo lo hicieron sus reyes, sus politicos y sus banqueros) sino porque había creído mucho, porque se habían tragado todas las trolas que aquéllos les colaban mientras se llevaban el dinero público a los paraísos realmente existentes, los paraísos fiscales.
Entonces empezaron a pensar que, a lo mejor, habían creido tanto porque les convenía, y que había que empezar a descreer por sistema, aunque eso a veces no les conviniese, o fuese arduo, o triste, al principio.
(Continuará)

viernes, 14 de marzo de 2014

Novelas oculistas



Hay al menos dos tipos de novelistas. Están los que han encontrado una fórmula de éxito que explotan sin piedad y sin pausa, autoplagiándose continuamente. Luego están aquellos otros que en cada novela intentan algo distinto. Este es el caso de Reig en Lo que no está escrito (Tusquets 2012), novela que abandona territorios familiares y exitosos de libros anteriores (el Madrid inundado, el detective Carlos Clot, la mezcla de novela negra y ciencia ficción) para adentrarse en otros inseguros, siguiendo ese viejo axioma que apunta a la necesidad de buscar nuevas formas narrativas para expresar contenidos nuevos. Esa parece haber sido la decisión de Reig a la hora de abordar esta novela de tacto áspero, desprovista de las satisfacciones inmediatas que su peculiar sentido del humor otorgaba a las anteriores; sin personajes a los que agarrarse, puesto que en esta no hay ninguno que sea atractivo, ni positivo. Tampoco es una novela que  se entregue con la misma facilidad. Más bien es necesario tantearla poco a poco con destornillador y alicates, y de esa modo calibrar su valía, sopesar sus posibilidades de interpretación, que son muchas. Y sí, probablemente, estos son los dos asuntos claves de la novela: su meticulosa construcción y el tema de la interpretación como eje fundamental.
En primer lugar tenemos no una novela, sino dos. Una novela dentro de la otra, pero íntimamente ligadas, de tal modo que la lectura paranoica de la 2ª novela por parte de un personaje de la 1ª es lo que determina la forma que tenemos de leer el conjunto, lo que desata en éste un mecanismo de thriller. La interpretación aberrante que este personaje hace del libro que tiene entre las manos no sólo es el recurso narrativo fundamental del texto, sino también su clave temática, ya que todo lo que les ocurre a los personajes se debe a problemas de interpretación. Sí, se interpretan mal, se leen mal, constantemente ven en los otros lo que no está escrito, tomando sus vidas uno u otro cariz por la incapacidad de interpretar y comprender con precisión. El problema, seguro, es la incapacidad de interpretar objetivamente, obviando las urgencias del yo, quien tiende a proyectar sobre los otros sus miedos, deseos, expectativas, prejuicios, rencores, etc. Y es que la interpretación, frente a lo que sostenía Susan Sontag en su celebérrimo panfleto formalista (Against interpretation, 1966)) conforma de manera decisiva nuestras vidas.
Quien lee se arriesga mucho, se arriesga a ser cambiado por aquello que lee, a perder identidad, a convertirse en alguien distinto. La historia de la literatura está llena de personajes de ese cariz, los más célebres, sin duda, Don Quijote y Emma Bovary. Pero también la realidad está llena de personajes de esa naturaleza. Y hasta nuestras civilizaciones se han conformado sobre la lectura de libros, libros mitológicos, religiosos, a los que los creyentes consideran sagrados, en cuyos renglones, afirman, se encuentran la palabra de dios y la verdad. Y están también los textos filosóficos y jurídicos, que determinan de igual manera nuestra forma de ver y de estar el mundo. Y, por último, están los textos literarios. Uno no sale indemne después de leer una gran obra literaria. Uno es influenciado por la lectura y a partir de ahí ve el mundo con ojos nuevos. Y todo esto no es sino interpretación (a veces leemos lo que no está escrito, y otras, sin embargo, interpretamos las cosas al pie de la letra, como esas comunidades protestantes que interpretan la Biblia literalmente, y viven sus vidas y conforman su mundo de acuerdo a esa lectura excesiva). Nos pasamos la vida interpretando, mirando las cosas e interpretándolas. Pero los libros cambian nuestra forma de mirar. Decía Proust que el verdadero escritor es como un oculista, y que al concluir un tratamiento, que puede ser doloroso, a veces, le dice al paciente: ahora mire, y el paciente ve repentinamente con claridad.
La cuestión es si nuestros ojos están enfermos, tanto que nos impidan ver el mundo objetivamente. Si están tan enfermos que no nos dejen ver lo que está “ahí”, sino lo que nuestra “enfermedad” nos incita a entrever. Esto es lo que creo que les pasa a los personajes de esta novela. Están enfermos, sobre todo, de una dolencia que se cura precisamente leyendo, leyendo con generosidad: la enfermedad del yo, del egocentrismo, del egoísmo, de la obsesión del yo. El que lee ha de hacerlo con la condición de estar dispuesto a ser cambiado por aquello que lee, a modificar su mirada,  a sanar sus ojos. Leer ficciones es ejercitarse en la empatía y, por tanto, aprender a mirar a través de otros ojos, desde otros lugares, con otras perspectivas. Einstein decía que la mente que se abre a una nueva idea nunca volverá a su tamaño original. Es decir, se habrá ensanchado, habrá crecido. Lo mismo pasa con la mirada, con la lectura. Los ojos que de repente ven bien, no quieren volver a ser miopes. La persona que ensancha su mundo gracias a otros ojos, no querrá volver a la estrechez de su perspectiva. Leer, pese a que parece una actividad solitaria, ensimismada, es en realidad un constante esfuerzo colectivo por interpretar las cosas correctamente.
Todo escritor aspira a escribir lo que no está escrito, lo que no ha sido contado antes, lo que  nadie había visto antes, lo que a lo mejor había pasado desapercibido. A mí esta novela de Rafael Reig me ha hecho comprender que la interpretación de la realidad, y de los textos literarios, y de otros textos, es uno de los actos decisivos de nuestras vidas. Y que, por tanto, tenemos que poner en él el máximo cuidado, el máximo respeto y la máxima generosidad. Y que sólo así podremos conocer lo que nos pasa, a nosotros y a otros, conocer lo que pasa a nuestro alrededor. Y de ese modo actuar. Y puedo decir que, después de leer esta novela, me ha pasado lo que a Proust con su oculista: que veo mejor, y que sé que las novelas definitivamente imprescindibles son las novelas oculistas.      
    

martes, 4 de marzo de 2014

Ucrania

75 años después, Kiev amanece con pintadas antisemitas en sus muros. No sabemos quién, sospechamos quién, pero desde Europa alguien ha sido excesivamente complaciente con los grupos neonazis que han aprovechado el descontento popular para izar de nuevo la svástica en Ucrania, la tierra donde empezaron a actuar los Einsatzengruppen, de infame recuerdo. Al mismo tiempo, mientras se rehúye esa complicidad con la vertiente más siniestra de la revuelta, el putsch o lo que sea, Obama amenaza a Rusia con sanciones por violar la legalidad internacional, él que, en efecto, nadie tiene que ver con los drones asesinos, los guantánamos asesinos y otras menudencias sin importancia, cosas todas ellas que al parecer no violan legalidad internacional alguna. Por el otro lado, Rusia se ha apresurado a invadir de facto la península de Crimea, alegando peligro para los rusos étnicos que allí viven, como si las tropas rusas acantonadas en Sebastopol no fueran suficiente disuasión ante cualquier tentación de progromo. El gobierno oficioso de Kiev, por su parte, que alberga en sus filas a varios ministros filonazis, no se corta un pelo y prohíbe el uso de la lengua rusa y de paso también de otras como la húngara y la rumana, minorías todas ellas que se tienen que sentir ahora más seguras, reconfortadas y prestas a entablar diálogo con las nuevas autoridades. Europa, que siempre vela, como todos sabemos, de forma escrupulosa, por las formalidades democráticas, enviando observadores a todos los rincones del orbe para certificar purezas electorales, se apresuró a reconocer a un gobierno no electo, surgido de la confusa revuelta, cosa que al parecer sí es una muestra de acatamiento de la legalidad internacional. Aquí, cada uno va a lo suyo, y cultiva sus obsesiones con esmero. Así pudimos ver al ministro español de exteriores especialmente preocupado por la preservación de la unidad territorial de Ucrania, no vaya eso a servir de ejemplo a los revoltosos catalanes y vascos, quienes pudieran sentirse tentados de pedir tanques rusos en apoyo de sus obsesiones. Por último, observadores internacionales hay (o lo que sean) que sostienen que esta partida de ajedrez tiene más largo alcance y busca finalmente la desestabilización de Rusia, su desmembramiento en varias entidades manejables, puesto que Rusia no deja de ser un rico imperio en materias primas y tierras ajeno a la globalización capitalista dirigida desde Washington. ¿Y China? ¿Qué dice China de todo esto? Sabemos lo que decía Isaac Babel de su tierra de nacimiento, Odessa. Hablaba de lo fácil que es matar a los débiles, de lo fácil que fue matar a su abuelo en el progromo de 1905, de cómo todo eso al final no importa nada, de que la historia sigue y seguirá su curso de animal insuficiente y desollado.

viernes, 21 de febrero de 2014

Natación

Merlo, quizá no sepan nadar, pero cruzaron el desierto y no iban en 4x4, como esos pijos del Rally Paris-Dakar a quien tanto admiráis, esos pijos que ahora hacen el cretino en Argentina porque Africa al parecer es demasiado peligrosa para sus chorradas. Quizá no sepan nadar, Merlo, pero aguantaron años a pan y agua en el monte Gurugú, el agua helada de los inviernos y el pan de los vecinos marroquíes, que no son católicos, ni ricos, pero que les daban de comer lo poco que podían. No saben nadar, porque en Mali no hay piscinas climatizadas, pero han aguantado a pie firme el acoso de la policía corrupta de Mohamed VI, el hermano entrañable de nuestro rey, las palizas, el desprecio y el robo sistemático de sus pequeñas pertenencias. Sí, no saben nadar, Merlo, pero lo mismo se tiraron al agua pensando en una vida mejor. No sabían que aquí, a este lado del paraíso, hay gente como tú, que corrompe y ensucia lo que toca con su desprecio infinito, su bochornosa ingnorancia y su ridícula altanería de pijos crueles. Para mí, esos muchachos, son el único equipo de natación que merece la pena, el único equipo por el que sacaría una bandera y la haría ondear hasta el grito. Esos muchachos, Merlo, que no saben nadar, pero que nadan, aunque les disparen bolas de odio. Ese Dream Team de la copa mundial de la Dignidad.
http://blogs.publico.es/davidtorres/2014/02/21/se-ahogaron-solos/

domingo, 12 de enero de 2014

Siglo XIX


Por insuficiencia o avería de las tecnologías (cámaras rotas, teléfonos reviejos) salimos a cuerpo por caminos de escarcha. No llevamos con nosotros ningún instrumento de reproducción de imágenes, salvo las palabras. Así empieza esta crónica. Al pie de Ayllón, en Segovia, se alza un robledal inmenso. Es roble melojo, de poco porte, incapaz de desprenderse de sus hojas naranjas, quebradizas, que le acompañarán durante todo el invierno. Luego la llanura se reseca, y la marga se aclara. Sobre ella crecen orgullosas las sabinas, algunas milenarias, con olor a sándalo. Hay también quejigos pequeños y encinas distinguidas. Sobre un cerro, rodeado de ríos, está Maderuelo, un pueblo medieval, asombroso, con murallas de sillares, arcos, portones, iglesias, pequeñas plazas y una catapulta orientada inútilmente hacia los buitres. Sí, está lleno, más que en ningún sitio en Europa, dicen. Al día siguiente recorremos las hoces del Riaza, en cuyos farallones de 150 metros se refugian las aves carroñeras. Si miras a los riscos, parece un aeropuerto en plena actividad, con decenas de aeronaves entrando y saliendo de los nidos, construidos en cuevas y resaltes. La caliza aquí es dorada, por eso muchas casas son doradas. Por eso es todo tan bonito. Desde la parte más alta de los cortados, vemos sierras nevadas. Ayllón, sí, y también el Urbión, el Moncayo y el Guadarrama. Si miras al macizo más cercano, Ayllón, ya no necesitas ir a Wyoming, a las Rocosas, eso que te ahorras. De vuelta al pueblo, una mastina nos adopta, nos lleva a todas partes, nos muestra orgullosa a las pocas personas que viven por aquí. En el único bar abierto, hay un anciano con la cara surcada de arrugas profundísimas, un extraño gorro verde, pantalones de obrero y las típicas zapatillas de andar por casa, unas pantuflas a cuadros, como las de mi abuelo. Nos dice que la perra se llama Zarza y es la mascota municipal, muy buena persona. Sólo teme que la pille un coche, algún dominguero o así. Sólo eso. Me parece un tipo fascinante, un conversador extraordinario. ¿Cómo será su vida?
Al día siguiente pretendemos subir el pico del Lobo, la mayor altura de Ayllón. Es un gusto volver a calzarse los crampones, oír como cruje la nieve bajo ellos. Primero subimos por un bosque umbrío, pero al salir a la cuerda la nieve deslumbra. No me he traído las gafas de nieve, olvidadas en algún cajón. Mejor darse la vuelta que perder los ojos. Esto sólo significa que hay volver pronto, muy pronto, a estos lugares de frío siberiano y perros hospitalarios.

sábado, 4 de enero de 2014

Teoría de la novela


Esto es arte vivo, la teoría narrativa de Stendhal llevada a la acción: el espejo al borde del camino. Pero no ya del camino, sino del madero, del policía borde. El espejo en la calle.  Mírate, mira en qué te has convertido. La etimología de esos verbos, reflejar, reflexionar, es la misma. Del verbo reflectere, formado por el prefijo re (hacia atrás) y el verbo flectere (doblar, desviar), es decir mirar hacia atrás, hacia dentro, volver a mirar, volver a mirarse. 

Shackleton

Mientras en Europa se mataba mucho, a mano y a máquina, en el culo del mundo un puñado de hombres escribían sobre el hielo la gran lección: podemos vivir juntos, podemos sobrevivir juntos.

http://blogs.publico.es/davidtorres/2014/01/03/la-odisea-polar-de-shackleton/

1914


Recordemos las trincheras del 14 para saber una vez más el grado de abyección que puede alcanzar el ser humano; la capacidad de opresión que unos pocos pueden desatar sobre millones; el repugnante fetiche del patriotismo, ocultador casi siempre de las razones más sórdidas; la alegría infantil de los súdbitos ante la guerra, imbuidos de prejuicios y desprecio ante el Otro demonizado, el enemigo secular, señalado, ignorantes de que el enemigo real es el de casa, el de clase, no el paisano de otro idioma; recordar el matadero que fue una Europa abierta en canal por miles de trincheras supurantes de jóvenes asesinados; recordar al mismo tiempo los salones de los reyes, los mapas de los generales, la codicia obscena de los banqueros, las bandas de música patriótica adornando la metralla y el sacrificio infinito. Aprender de una vez y para siempre que esa guerra fue el inicio de la siguiente, y la siguiente, y la siguiente, esa que ahora continúa con música distinta pero con la misma letra .