La Maliciosa (2227m) es esa montaña que aparece como fondo
de algunos cuadros de Velázquez y Goya, ni siquiera el Anapurna ha
tenido el privilegio de ser pintada por esos maestros. También ha sido
siempre el fondo de horizonte de muchos días de mi vida, camino del
colegio, o del instituto, o de la pista de básket. La he subido muchas
veces, pero este domingo fue la primera vez que escalamos su vía más
bonita, un corredor de ambiente impresionante y nombre comunero, por no
decir otra cosa: El Tubo de Todos. El viento era feroz y la nieve dura.
Ramón iba delante, abriendo vía, dando ánimos y haciendo casi todas las
fotos. En la cumbre, el viento nos doblaba, y había que apretar mucho
los dientes para no volar (eso creía yo). Ya bajando, resguardados en
rocas protectoras, compartimos un bocadillo de salchichón. A lo lejos,
en el azul impresionante, se veían las 4 torres de Mórdor