definición de la Rae

Desacato. (De desacatar). 1.m. Falta del debido respeto a los superiores. 2.m. Irreverencia para con las cosas sagradas.
La literatura o es desacato o no es nada (creo)

sábado, 8 de agosto de 2015

Hayedo


Foto de Pedro Sáez.
Foto de Pedro Sáez.
Foto de Pedro Sáez.
Foto de Pedro Sáez.

Las repoblaciones con pinos son franquistas, rectilíneas, geométricas, de la época del ICONA. Esos pinos quizá no tengan la culpa, ni por supuesto la más remota idea de que forman parte de un ejército de ocupación, pero en muchos montes de la península fueron desplegados como una auténtica infantería invasora que ahogó a la arboleda vernácula y desfiguró el paisaje con su geometría militar. Así en el hayedo de Tejera Negra, en la Sierra de Ayllón, en la frontera entre Segovia y Guadalajara. Que un hayedo habite tales latitudes ya es un milagro; que regrese tras haber sido talado a mata rasa en los años 60, es pura cienciaficción; que lo haga, además, abriéndose paso en la espesura de un pinar beligerante es una hazaña digna de ser cantada por Homero. Pero aquí están, las hayas del sur, luchando contra la sequía estival, la avaricia humana y la competencia involuntaria de los pinos. Emociona verlas con esa decisión intachable, dispuestas a vivir a toda costa, embelleciendo el mundo con sus ocres otoñales y el olor rugoso de sus hojas muertas.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Que hay una conexión con el animal es una obviedad. Lo que pasa que va tan rápido que suele matarlo. A mí me gusta una conexión bastante más lenta. Se llama caricia. Puedo disparar cientos de caricias en una hora. A los perros les encanta. A los gatos les da igual.
La norteamericana Sabrina Corgatelli participó en un programa de NBC para defender la caza Hay una conexión con el animal
internacional.elpais.com|De Ediciones El País

La piedra asimétrica

Empieza Agosto y las asimetrías nos despellejan. Los aeropuertos se llenan de viajeros a punto de embarcar. El sur espera con los brazos abiertos y las venas abiertas. Allí, sin embargo, no hay inspecciones técnicas para aeroplanos, sino carpinteros de rivera calafateando pateras y cayucos con estopa. En un caso todo serán facilidades en el tránsito, no más molestas que satisfacer tasas, pagar visados o ponerse alguna que otra vacuna contra enfermedades raras. En el otro, se inicia una aventura de final incierto y diversas certezas: se pasarán penurias, nadie tendrá tregua y la conquista de la dignidad se comprará con sangre.
Las asimetrías son largas: kilómetros de vallas o leguas marítimas; y oscuras, centros de retención y celdas abarrotadas. No hay hoteles ni sábanas blancas a este lado del estrecho. Quizá sí, si se tienen los papeles apropiados, pero esto es más difícil que una lluvia de whisky. En los CIEs, cárceles para inmigrantes, se puede penar durante años delitos no juzgados o ni siquiera existentes. Los viajeros en el sur vivirán aventuras prefabricadas, salvo que el ISIS ande cerca. Cuando los problemas son severos, no se cambia de táctica, sino de destino. Así el Rally París-Dakar, que conserva su nombre pese a que ahora pisotea desiertos americanos.
Los gobiernos de Europa han decidido reforzar esta situación, y la masiva respuesta de sus ciudadanos ha sido acudir en tropel a las agencias de viajes para sacar su vuelo veraniego. Necesitamos olvidarnos de los problemas en las vacaciones de verano. Narcóticos, chutes, drogas duras.
Pero dicen que India pronto tendrá más habitantes que China, y que el cambio climático acelerará los flujos migratorios, las guerras, el hambre y la barbarie. No he visto a ningún partido político, emergente o viejo, que ni de lejos plantee un discurso serio sobre estos asuntos turbios. Nadie lo menciona. Nadie menciona el mundo donde vivimos. Nadie menciona nuestra parte oscura. Dicen también que el ordenador con el que escribo estas líneas utiliza materiales manchados de sangre de coltán africano. Y este hecho es otra asimetría más y un símbolo que hiere. Es mejor irse de vacaciones, sí. Me tiro yo la primera piedra. Esa, para mí. Pero en vez de autolapidarnos con ella, empecemos a construir un mundo más justo antes de que este se nos caiga definitivamente encima.